El pasado sábado día 8 de junio, se puso oficialmente punto final a la sesión actual por parte del LKE con la habitual cena fin de temporada. Las celebraciones comenzaron a media tarde, con una merendola para todas las niñas y niños de la Futbol Eskola, que fue preparada y servida por madres y padres voluntarias.
Después de la merienda, las y los voluntarios volveieron a preparar las mesas para la cena de todos los equipos federados, es decir desde los infantiles hasta los regionales. Un momento muy bonito para compartir las vivencias del año con el resto de miembros del Club. La cena fue preparada por una empresa de catering contratada al efecto. Como es habitual, el momento más esperado de la cena llegó tras los postres y fue el reparto de premios. Este año, hubo muchas cosas para celebrar. Evidentemente, los dos ascensos conseguidos por nuestros dos primeros equipos, que nos harán dar un paso de calidad respecto al total de los clubes guipuzcoanos. El equipo Regional ascendió de manera brillante a Preferente, terminando invicto en la fase de ascenso, y el equipo Juvenil ascendió a Juvenil de Honor, tras deshacerse con solvencia del Real Unión de Irun en la eliminatoria decisiva (4-2) que puso rúbrica a una temporada excelente y muy regular. El año que viene participaremos en Regional Preferente y en Juvenil de Honor, circunstancia que no acontecía desde hace años. Pero el resto de equipos del Club también han rayado a buen nivel. El Juvenil B se coló en la fase de ascenso, y tanto el Infantil Txiki como el Infantil A accedieron a la fase de campeones. Infantil Handi y Kadete B llegaron hasta las semifinales de Copa. Poco más se puede pedir desde el punto de vista deportivo. Y desde el punto de vista social, nos sentimos muy orgullosos de la cantidad de jugadores que visten nuestra camiseta y complementan su educación practicando el deporte que les gusta.
